Detector de fugas líquido HPF-D040
óptico

detector de fugas líquido
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Características

Fluido detectado
líquido
Tecnología
óptico

Descripción

Producto intrínsecamente seguro. PFA protege el sensor y el cable. Ahorra espacio. Descripción El detector de fugas de fibra óptica HPF-D040 es intrínsecamente seguro, ya que no hay circuitos en el punto de detección, sólo luz del amplificador asociado (serie HPX-AG recomendada). Usando el HPF-D040 y el amplificador HPX-AG juntos, la salida puede ser bloqueada. Esta función es efectiva en la detección de una pequeña fuga de líquido volátil y en la detección temprana de la ubicación de una fuga. El amplificador se montaría fuera del área de detección inmediata. El cabezal sensor pequeño y estrecho y el soporte están compuestos de material PFA de teflón(r) resistente a los productos químicos. Un bloque de soporte de montaje desmontable con una arandela de montaje 316SS integrada asegura una retención adecuada y proporciona un fácil mantenimiento. Los 5 metros de longitud del cable tienen una cubierta de 60 micras de material PFA que proporciona protección química junto con la capacidad de cortar en el campo a la longitud deseada. La selección del amplificador influye en las capacidades del detector de fugas, se requiere un mínimo de 1 ml de líquido para cambiar el estado del amplificador. El diseño a prueba de fallos se logra conduciendo la luz de vuelta al amplificador cuando no hay líquido presente. La presencia de líquido o una rotura de cable impedirá el retorno de la luz. A diferencia de la versión autónoma (serie HPQ-D) y de los modelos de la competencia, la bandeja del cliente se utiliza para estabilizar y ajustar el retorno de luz al ajustar el amplificador. Si el sensor se suelta y ya no ve el reflejo del plato, la salida se apagará. Esto se denomina "detección de cabeza flotante".

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* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.