Sensores de fuerza o CFS
Los sensores de fuerza fabricados por Clicktouch están basados en una tecnología exclusiva y avanzada para convertir la presión, el peso y la fuerza en un valor de resistencia eléctrica. En su diseño, son comparables a interruptores de membrana e interruptores flexibles y, por consiguiente, son ligeros y de perfil bajo.
Cuando se aplica presión a la zona del sensor, los componentes electrónicos del interior del dispositivo detectan un cambio en la resistencia. Dicha presión puede ser aplicada por un dedo, un accionador habitualmente utilizado o por sistemas mecánicos o robóticos.
Dependiendo de los materiales utilizados, el CFS puede utilizarse en una amplia gama de temperaturas. Habitualmente, oscilan entre -40°C y 100°C. Con la utilización de materiales específicos, incluso se puede superar la temperatura límite de 130°C.