Se trata de un sistema de lubricación automática de doble línea que constituye la solución perfecta para la lubricación automática de máquinas de gran tamaño y que se usa con frecuencia en condiciones extremas, empleado, por ejemplo, en movimiento de tierras y en minería.
Una vez que se activa la bomba, la grasa se bombea hacia los bloques de distribución. Las unidades de medición se encuentran instaladas en los bloques de distribución y, gracias a su funcionamiento en paralelo, envían la cantidad exacta predefinida de grasa a los puntos de lubricación a través de líneas auxiliares.
Unidades de medición
La entrega de grasa por punto de lubricación queda determinada por el tipo y el número de las unidades de medición que se utilizan. Debido a la selección de 13 unidades de medición diferentes, se puede ajustar la cantidad de grasa de modo óptimo para un punto de lubricación específico. De forma predeterminada, tanto las unidades de medición como los bloques de distribución están fabricados en latón macizo.
Plato seguidor
La bomba está equipada con un plato seguidor. Este dispositivo garantiza que se utiliza toda la grasa (sin efecto de embudo), que la grasa queda aislada de la suciedad, el polvo y el agua, ralentizándose el proceso de envejecimiento de la grasa, y que se reducen los efectos de la radiación UV, posibilitando el uso de grasa biodegradable.
Las unidades de medición y los bloques de distribución exclusivos de Groeneveld también se encuentran disponibles en acero inoxidable.