Advertencia rápida sobre el humo mortal
Cada año mueren en Alemania más de 500 personas como consecuencia de incendios, y el 95% de estas muertes pueden atribuirse al humo tóxico. Como nuestro sentido del olfato se apaga mientras dormimos, la mayoría de las víctimas sólo se despiertan cuando ya es demasiado tarde y pierden la orientación en el espeso humo, lo que dificulta su capacidad para ponerse a salvo a tiempo. Bastan tres inhalaciones de los humos tóxicos para perder el conocimiento y morir. La mayoría de los incendios no se producen por negligencia: los fallos técnicos, como los incendios de cables, figuran entre las causas más comunes, y pueden producirse en cualquier momento sin previo aviso.
El detector de humo fotoeléctrico ABUS detecta incluso las partículas de humo más pequeñas y alerta a cualquier persona de la casa haciendo sonar una alarma sonora, de forma rápida, eficaz y antes de que el fuego se apodere de la vivienda. El detector de humo tiene un alcance de detección de hasta 40 m² alrededor de la zona en la que está montado. Para garantizar una protección óptima, recomendamos instalar un detector distinto en cada pasillo, escalera, salón y dormitorio.
Las falsas alarmas (causadas por perturbaciones como el polvo y la humedad) pueden silenciarse simplemente pulsando el botón grande de prueba.
Información importante sobre la instalación y la duración de las pilas
En los apartamentos, todos los dormitorios, las habitaciones de los niños y los pasillos que conducen a las salas de estar deben estar equipados con al menos un detector de humo. El detector de humo debe estar configurado (o instalado) y utilizarse de forma que el humo pueda detectarse y notificarse rápidamente. Una pila de litio de 3 V firmemente insertada garantiza que el detector de humo funcione de forma fiable y durante más tiempo.
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