Sensor de CO2 NDIR THAQ series
de infrarrojosde la calidad del aire interiorLoRaWAN

sensor de CO2 NDIR
sensor de CO2 NDIR
sensor de CO2 NDIR
sensor de CO2 NDIR
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Tipo
NDIR, de infrarrojos, de la calidad del aire interior
Salida
LoRaWAN, IoT

Descripción

El THAQ facilita la supervisión de sus habitaciones y edificios gracias a sus sensores de CO2, COV (compuestos orgánicos volátiles), temperatura y humedad relativa. Equipado con un LED en el panel frontal (Verde > Naranja > Rojo) que indica claramente la necesidad de ventilar la habitación, la calidad del aire se muestra localmente o las mediciones completas se envían a una red Sigfox o LoRaWAN operada. El sensor de CO2 integrado está calificado como infrarrojo no dispersivo (NDIR). La configuración se realiza desde las herramientas de la suite ATIM, de forma local o remota. Por defecto, los umbrales de la tasa de CO2 corresponden a la norma europea, pero es posible redefinirlos. Estos umbrales corresponden a los diferentes niveles de alarma, así como al color del LED del panel frontal. También es posible desactivar el LED frontal si es necesario. Compatible con las versiones para ordenador y móvil de la plataforma web IoT, la visualización de los datos, la parametrización remota del sensor y la configuración de las alertas según los umbrales predefinidos son posibles en unos pocos clics. La instalación y puesta en marcha se realiza en menos de 10 minutos: Plug & Play. Comúnmente utilizado en escuelas, lugares públicos, ciudades, industria y edificios conectados, el ACW-THAQ es adecuado para muchos casos de aplicación como: Aulas: Los sensores de CO2 se convertirán en un estándar en escuelas, colegios e institutos Monitorización del nivel de CO2 de un edificio abierto al público Mantenimiento de la calidad del aire y el confort en las habitaciones de los hoteles

---

Catálogos

No hay ningún catálogo disponible para este producto.

Ver todos los catálogos de ATIM
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.