Crisol de aluminio Castofix

Bartz suministra crisoles estándar para el transporte de aluminio líquido con una capacidad de cinco a seis toneladas. Para que nuestros clientes puedan manipular estos crisoles en sus propias instalaciones, hemos desarrollado una gama de diferentes equipos de elevación, inclinación y transporte. En función de las necesidades del cliente, los sistemas individuales pueden modificarse añadiendo equipos adicionales, y las rutinas operativas correspondientes pueden ajustarse para optimizar la producción. Nuestra estrecha colaboración con la industria de transformación del aluminio ha permitido desarrollar productos y soluciones prácticas que satisfacen las necesidades cotidianas de los clientes y tienen en cuenta el contexto económico general. Uno de los resultados de este proceso es el desarrollo de un dispositivo móvil de inclinación del crisol Alrededor del 50% de las aleaciones de aluminio que necesitan las fundiciones actuales se siguen utilizando como material en bloque debido a la falta de opciones para el procesamiento directo del aluminio fundido, y deben volver a fundirse antes de su uso. Esto significa que hay que consumir una segunda vez energía del orden de 600-1200kWh/tonelada, mientras que la oxidación del aluminio provoca una pérdida repetida de metal del 1,5-5%. Además, el uso de un horno de fundición conlleva elevados gastos de capital en la adquisición, así como altos costes de mantenimiento y funcionamiento durante toda la vida útil del horno. Bartz ya ha abierto nuevos caminos en el campo de la tecnología del metal líquido en lo que respecta a la manipulación y el funcionamiento de los crisoles, y con nuestra nueva solución Castofix pretendemos mejorar aún más la flexibilidad de las operaciones de fundición y permitir a los fabricantes utilizar metal líquido, que es una solución más rentable y respetuosa con el medio ambiente.