Desaireador de agua DGS

El oxígeno disuelto es una de las principales causas de la corrosión. El sistema de desgasificación DGS elimina el O2 del agua que se utiliza, por ejemplo, para la generación de vapor o el lavado. El sistema es compacto y fácilmente ampliable. Basado en el uso de módulos de membrana altamente eficaces, se consiguen valores extraordinariamente bajos de oxígeno residual. Cada módulo contiene miles de membranas de fibra hueca hidrofóbicas y permeables a los gases, lo que da lugar a una gran superficie. Esta gran superficie interna de los módulos maximiza el área de transferencia y el tiempo de contacto entre el agua y el gas. Mientras el gas de la tira (CO2 o N2) se aplica en el interior de las fibras huecas, el agua fluye en contracorriente entre ellas en el exterior. La elevada diferencia de presión parcial de O2 obliga al oxígeno a salir del agua para permeabilizarla a través de las membranas porosas de gas. En el interior de las membranas, el oxígeno fluye junto con el gas de la tira. Este principio científico fundamental se describe mediante la Ley de Henry. El sistema DGS necesita un mínimo de energía y de gas de banda. Gracias a su diseño modular, el skid puede adaptarse fácilmente a la capacidad requerida (mediante la instalación en paralelo de las membranas) y al contenido de oxígeno residual requerido (mediante la instalación en serie de las membranas). El contenido de O2 del agua desgasificada se controla permanentemente. Para ello, el sistema está equipado con un sensor óptico OXYTRANS de alta precisión fabricado por Centec. Centec tiene décadas de experiencia en el desarrollo y la fabricación de instrumentos de precisión propios para el control del O2. Para el procesamiento posterior, el agua prácticamente libre de oxígeno puede ser opcionalmente enfriada, desinfectada con luz UV o carbonatada. Las membranas de fibra hueca son sensibles a las partículas presentes en el agua.