Nuestro XL-RF es un sensor de choque autónomo que puede instalarse en cualquier tipo de equipo, de cualquier marca. Emite una señal sonora o visual cada vez que se golpea el material (según la configuración elegida).
Es muy sencillo. Los interruptores DIP integrados en la carcasa permiten ajustar la sensibilidad del detector en función del equipo instalado. UUna salida de «información» permite el control de un zumbador (suministrado); además, se dispone de una salida externa para controlar otra acción en el equipo (visual, sonora o de modificación de la velocidad).
Un mando a distancia permite la desconexión a distancia de una información de choque sin perturbar el funcionamiento del equipo. Esto significa que no es necesario intervenir físicamente en el carro.