Las funciones básicas de las instalaciones de incineración de basuras y residuos son producir energía térmica quemando las basuras y residuos recogidos y eliminar de forma segura los residuos restantes. El objetivo de estas instalaciones es reducir los residuos y minimizar el impacto ambiental al tiempo que producen energía quemando combustibles como los residuos recogidos en instalaciones industriales y hogares, residuos sólidos no reciclables, combustibles derivados de residuos (CDR), lodos de papel, residuos sólidos urbanos separados y otros residuos de procesos industriales. Estas instalaciones se diseñan y explotan de acuerdo con los principios modernos de gestión medioambiental, minimizando así la contaminación del aire y el agua.
Mientras que la quema masiva de residuos sólidos urbanos (RSU) puede utilizarse como residuos, otro método puede emplearse como residuos o combustibles derivados de residuos (CDR), que se separan, clasifican y reciclan de diversas formas. Con este método, la basura recibida también se utiliza para obtener productos vendibles o reciclables de otra forma, y el material restante se utiliza para la incineración en la caldera.
El proceso de producción de las instalaciones de eliminación por incineración de basura y residuos consta de los siguientes pasos:
1 - Recogida de residuos: Los residuos recogidos en las zonas domésticas e industriales se transportan a las instalaciones y los residuos se separan dentro de la instalación.
2 - Separación de residuos: Se separan los materiales reciclables (vidrio, plástico, metal) y también se identifican los residuos peligrosos.
3 -Incineración y producción de energía: Los residuos se queman en incineradoras o calderas especiales. El calor liberado durante este proceso de combustión a temperatura controlada se utiliza para producir vapor y luego se convierte en electricidad a través de una turbina.
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