La introducción de nuevas normativas relacionadas con el sector del embalaje hace que el cartón ondulado sea uno de los materiales favoritos frente a otros productos que transformamos.
A diferencia de los materiales expandidos o los derivados del plástico, el cartón, además de reciclable , es 100% biodegradable : se autodestruye esencialmente y no produce humos nocivos si se incinera.
Normalmente se compone de dos superficies de papel, llamadas "cubiertas", que encierran la ondulación del papel, dando estabilidad y resistencia al conjunto.
Las colas utilizadas son todas naturales y derivadas de almidones de maíz o fécula de patata.
Las tipologías son ya infinitas pero, en resumen, podemos distinguir: una sola ondulación, alta o baja ( cartón simple ), dos ondulaciones combinadas alta/baja ( cartón triple ) y un conjunto de tres ondulaciones ( cartón triple onda ) para usos específicos de alta resistencia.
Transformado en embalaje acabado, el cartón ondulado (o plancha de cartón) se convierte en un envase resistente y versátil , ideal para agrupar, transportar y proteger.
Dado que la altura de la onda puede variar de 1,5 mm a 5 mm, se pueden obtener diferentes combinaciones que dan lugar a distintos grosores finales del cartón, de 1,5 a 15 mm.
Además del grosor, la calidad del papel utilizado y su peso también resultan cruciales para determinar si la resistencia es mayor o menor .
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