El durómetro de supositorios (tipo SBT 2) se compone de una cámara calentada eléctricamente con un portamuestras integrado y una serie de insertos de plástico intercambiables para alojar supositorios de distintos tamaños.
Cuando se alcanza la temperatura deseada, se prueba la dureza utilizando unas pesas (se incluyen de serie) que se colocan poco a poco en el dispositivo hasta que el supositorio se aplasta por la carga de las pesas que se han añadido. Los resultados se expresan en términos del peso total necesario para aplastar el supositorio.