Las bridas metálicas son componentes esenciales para las máquinas de limpieza de metales. Están fabricadas en acero y se presentan en forma de placas circulares con un orificio central para el eje de la máquina y orificios laterales para la circulación del aire. En concreto, las bridas metálicas se utilizan para adaptar los discos con un orificio mayor que el del eje de la máquina al tamaño del propio eje. Con la ayuda de las bridas, es posible montar discos con abrazaderas metálicas en ejes de diámetro inferior al orificio del disco, evitando la necesidad de reducir el tamaño del orificio mediante la instalación de cartones reductores en la rueda.
Otra ventaja de las bridas metálicas es su capacidad para refrigerar los discos agrupados en rodillos a través de los orificios presentes en la propia brida. De este modo se evita que el calor generado durante la limpieza del metal dañe el disco o la pieza. Las bridas metálicas están disponibles en varios tamaños para adaptarse a las distintas necesidades de las máquinas de limpieza, lo que permite una mayor precisión y seguridad.
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