Los depósitos de capacidad variable se han convertido recientemente en un elemento básico de la industria del vino. Ofrecen un control total del proceso de fermentación a las bodegas pequeñas y en crecimiento. Aunque sus rendimientos dependen de la cosecha anual, pueden utilizar el mismo tanque cada año.
Gracias a la tapa "flotante", no es necesario llenar el depósito de capacidad variable hasta el borde. La junta hinchable consigue un cierre hermético, evitando la contaminación accidental por oxígeno.
Colocar la tapa flotante en su sitio y asegurar el cierre hermético es fácil con el brazo elevador montado y la bomba manual de acero inoxidable.
Los materiales duraderos y de alta calidad permiten que la botella de capacidad variable se mantenga en perfectas condiciones, incluso después de años de uso profesional.
Gracias a la construcción vertical de la camisa de refrigeración, los líquidos almacenados se enfriarán eficazmente aunque el depósito no esté lleno hasta el borde.
Capacidad variable
La tapa flotante puede conseguir un cierre hermético con cualquier volumen, lo que hace que el depósito de capacidad variable sea perfecto para las bodegas pequeñas y en crecimiento.
Brazo elevador
Manejar la tapa flotante es fácil gracias al brazo elevador incorporado. Para facilitar aún más la tarea, existe un cabrestante manual opcional.
Tecnología de apilamiento
Aproveche de forma inteligente el espacio limitado de su bodega apilando los depósitos uno encima de otro. El apilamiento le permite reorganizar su línea de producción y hacerla más eficiente que nunca.
Cubierta de hoyuelos
Una cubierta de hoyuelos es un revestimiento fino y punteado que regula la temperatura de los depósitos con la ayuda de un medio de refrigeración/calentamiento como el glicol. Se fabrican con materiales ligeros y se sueldan por puntos para que el peso adicional sea mínimo.
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