El proceso de desorción es un procedimiento consolidado y fiable con el que Likusta ofrece equipos de tratamiento de aguas potable y descontaminación de aguas subterráneas. Siguiendo el principio de desorción, las sustancias tóxicas se extraen del agua contaminada y se transforman en la fase gaseosa. En función de la aplicación se produce a continuación una depuración de gas con un filtro de carbono activo.
Un típico caso de aplicación para equipos de desorción (también: equipos de separación o sistemas de desorción) es la desacidificación de agua potable en el que se reduce la concentración del dióxido de carbono disuelto en el agua. Esto sirve para evitar que sustancias no deseadas pasen al agua desde las tuberías de agua potable, mejora los procesos de depuración subsiguientes y protege los componentes de los equipos de la elevada corrosión.
Además, los equipos de desorción pueden utilizarse para eliminar hidrocarburos disueltos que se forman debido a la producción o al uso industrial de por ejemplo: disolventes, aceites hidráulicos, pegamentos, pinturas, refrigerantes y pesticidas. Estas sustancias son en parte altamente tóxicas, cancerígenas y pueden modificar el genoma de personas y animales si se ingieren, como puede ser, a través del agua potable.
Entre otros podemos mencionar:
hidrocarburos aromáticos y volátiles (BTEX), como: benceno, tolueno, metilbenceno, xileno
Hidrocarburos clorados y volátiles (LCKW por sus siglas en alemán), como: tricloroetileno, tetracloroetileno, cis-1,2-dicloroeteno, 1,1,1-tricloroetano
Éter alifático, asi como tambien: metil tert-butil éter (MTBE)