Racor hidráulico
push-inacodadode caucho

racor hidráulico
racor hidráulico
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Aplicaciones
hidráulico
Fijación
push-in
Forma
acodado
Material
de caucho
Diámetro

Mín.: 50 mm
(1,969 in)

Máx.: 710 mm
(27,953 in)

Descripción

Los racores hidráulicos de goma son dispositivos que conectan mangueras de goma a otros componentes de un sistema hidráulico. Suelen utilizarse en aplicaciones que requieren flexibilidad, amortiguación de vibraciones y resistencia a la corrosión. Un tipo de racor hidráulico de goma es el codo, que se utiliza para cambiar la dirección del flujo de fluido en el sistema. Los codos pueden tener diferentes ángulos, como 45°, 90° o 180°, dependiendo de la configuración deseada. Los racores en codo también pueden tener diferentes tipos de conexiones, como roscadas, abocardadas o de compresión, en función del tipo de manguera o tubo al que estén unidos. Algunos ejemplos de codos hidráulicos de goma son: Codo de 90° en forma - Adaptadores de manguera hidráulica: Son racores que tienen un ángulo de 90° y conectan mangueras o tubos con diferentes tipos de extremos, como JIC 37° abocardado, O-ring boss o NPTF. Están fabricados en acero y tienen un recubrimiento de zinc para resistir la corrosión. Son adecuados para aplicaciones hidráulicas de alta presión. Adaptadores para mangueras hidráulicas - Racor giratorio con codo de 90°: Son racores que tienen un ángulo de 90° y una tuerca giratoria que permite a la manguera o tubo girar 360°. Tienen extremos roscados o roscados PT que se pueden conectar a tuberías u otros accesorios. Están fabricados en acero al carbono y tienen un cromado trivalente para resistir la corrosión. Son adecuados para aplicaciones hidráulicas de baja a media presión.

---

Catálogos

No hay ningún catálogo disponible para este producto.

Ver todos los catálogos de LOCS
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.