Las hojas con una lámina de metal encienden chispas, entierran, oxidan y son todo menos ligeras. Además, son principalmente antihigiénicos y, por lo tanto, no son ideales para trabajar con alimentos.
Las cuchillas de plástico no tienen estas desventajas y son especialmente higiénicas, ya que se suministran como cuchillas de una sola pieza y tienen superficies antiadherentes. Además, una pala de plástico es resistente a los productos químicos, apta para alimentos y prácticamente irrompible - todas estas son ventajas fascinantes.
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