Tubo vórtex para punto frío 50002H
para aire frío

tubo vórtex para punto frío
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Características

Especificaciones
para punto frío, para aire frío

Descripción

Sistema de enfriamiento ajustable sin mantenimiento que utiliza un tubo de vórtice para producir aire frío en un extremo Hay tres tamaños estándar para los tubos de vórtice básicos Frigid-X™ - el tamaño mini que utiliza 2, 4 o 8 SCFM, el tamaño más común (medio) que utiliza 10, 15, 25, 30 y 40 SCFM, y los tamaños grandes que utilizan 50, 75, 100 y 150 SCFM. Los tamaños grandes se utilizan en la industria pesada, pero pueden enfriar hasta más de 10.000 BTU/h. Los tubos vortex normalmente vienen con el "lado caliente" ajustable para controlar el flujo y la temperatura que sale por el lado frío. Cuanto más flujo salga por el lado caliente, menor será la temperatura que salga por el lado frío. Es importante tener en cuenta que el efecto de refrigeración (BTU/hora) viene determinado tanto por el caudal como por la caída de temperatura. Por lo tanto, si el efecto de refrigeración es importante, el caudal que sale por el lado frío debe estar entre el 60% y el 80%. Si la temperatura del frío es lo más importante, el caudal que sale por el lado frío debe ser inferior al 50%. Todos los tubos vortex tienen un "generador" que está dimensionado para un determinado caudal. Existen básicamente dos tipos de generadores: uno para el efecto de refrigeración y otro que limita el caudal que sale por el extremo frío, para conseguir temperaturas muy bajas. Dependiendo de la temperatura y la presión del aire comprimido entrante, es posible alcanzar temperaturas en el extremo frío de hasta menos 40 e incluso menos 50 grados F. Aplicaciones Enfriar el control electrónico y eléctrico Enfriar las operaciones de la máquina/herramienta Enfriar cámaras de CCTV Fijar adhesivos de fusión en caliente Enfriar piezas soldadas Enfriar muestras de gas Enfriar sellos térmicos Enfriar cámaras ambientales

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* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.