Con capacidad para procesar 200 toneladas de residuos alimentarios al año (500-600 kg al día), la aplicación ideal de la máquina serían grandes edificios comerciales gestionados, centros comerciales, grandes hoteles y hospitales.
Este es el punto de partida para las máquinas más grandes "construidas in situ", con un bastidor y un equipo de control más resistentes, la GG200s se asienta directamente sobre una base de hormigón. Debido a su mayor tamaño, se incluyen barandillas de seguridad para proteger al personal que trabaja encima de la GG200s. Se incluye de serie un controlador de pantalla táctil y un elevador de contenedores. Una cámara de infrarrojos permite al operador supervisar el proceso de compostaje. Con el aumento de capacidad, se necesitarían dos desodorizadores para esta máquina.
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