Analizador de biomasa

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Una prueba de fugas común para recipientes a presión Parr consiste en llenar un recipiente con nitrógeno a 300 K hasta 50 bar seguido por calentamiento a 600 K. De acuerdo con la ley del gas ideal, al duplicar la temperatura absoluta se debe duplicar la presión hasta 100 bar. Incluso cuando se consideran los cambios en la compresibilidad del gas esta presión objetivo teórica rara vez se logra. Cuando el recipiente se enfría de nuevo a 300 K, una presión de 50 bares indica que el depósito está libre de fugas en este intervalo de temperaturas. La presión observada a 600 K es siempre inferior a 100 bar. Esto es debido a que la presión resultante es indicativa de la temperatura media del recipiente. Esta temperatura media es generalmente inferior a la temperatura indicada por un punto de medición de temperatura único cerca del fondo del recipiente. Esta área activamente calentada es típicamente el punto más caliente en el sistema. Los recipientes más pequeños exhiben típicamente las desviaciones mayores de presión debido a la proporción más grande de calentamiento en la superficie calentada. Una prueba similar, calentando un recipiente medio lleno de agua, también, en general muestra una desviación similar de la presión de saturación publicada a una temperatura determinada, debido a los mismos gradientes de temperatura que resultan de la forma en que se calienta el recipiente. Una vez más, generalmente los recipientes más pequeños muestran desviaciones más grandes debido a que la temperatura promedio del recipiente puede ser sensiblemente menor que la temperatura indicada por el sensor de temperatura del punto único de líquido.