Los crisoles de molibdeno y tungsteno de Plansee son los recipientes perfectos para fundir y solidificar el monocristal. Los crisoles formados tienen paredes especialmente finas combinadas con una excelente resistencia a la fluencia. La extraordinaria pureza de los crisoles evita cualquier contaminación del monocristal. Ni siquiera los fundidos de zafiro más agresivos pueden causar daño alguno.
Plansee produce grandes cantidades de crisoles de molibdeno y tungsteno conformados y los suministra en todas las dimensiones de uso común. Los principales fabricantes y numerosos clientes finales de todo el mundo los utilizan con éxito.
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