Sistema de protección ATM

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Descripción

La caja de protección para cajeros automáticos es una estructura patentada fabricada en acero y materiales compuestos pensada para proteger los cajeros automáticos en la zona de la caja fuerte. Dicha protección es capaz de evitar que las piezas expulsadas por el mismo cajero tras un intento de robo por medio de una explosión, puedan dañar los alrededores, (debido a la fuerza de la explosión). Además esta protección evitará que los ladrones alcancen el dinero guardado dentro del mismo cajero. El grado de protección contra explosiones ha sido probado según las normas UNI EN 1143-1 "Medios de Custodia - Requisitos, clasificación y métodos de prueba de resistencia contra robo - Parte 1: Cajas fuertes, cajas fuertes para ATM, puerta para cuartos blindados y cuartos blindados" dichas pruebas fueron realizadas por una Junta de Certificación reconocida y Autorizada. La protección para cajeros automáticos se compone de estructuras de fijación al suelo soldadas y fabricadas en acero. La fijación al suelo utiliza resinas químicas (que pueden ser sustituidas por elementos antidesgarro). Estas resinas se complementan con una red de tiras en materiales compuestos capaces de permitir una alta resistencia contra un acto de tracción y un intento de corte. El grado de esta resistencia resulta ser indudablemente superior a la acción dada por cualquier cable de acero de las mismas dimensiones. Chapas de acero al carbono dobladas y reforzadas con placas soldadas pintadas en los diferentes colores RAL. Pie de fijación al suelo con pernos roscados bloqueados con resinas químicas. Cerradura certificada EN 1300 clase B para el cierre de las barras que protegen la puerta de la caja fuerte. Cables de acero compuesto para conectar los módulos laterales. Adhesivo elástico con aglutinante de dos componentes para fijar los módulos a las paredes de la caja fuerte.

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* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.