Desde hace décadas, con un potencial de oxidación de 2,42 V, se reconoce al Ozono (O3) como el desinfectante más potente después del flúor (un gas muy venenoso para el ser humano, con un valor oxidante de 3,06 V), y del radical libre Hidroxilo HO0, con un valor oxidante de 2,8 V, pero a diferencia de éstos, el Ozono, en cantidades controladas, resulta beneficioso para el ser humano, plantas y animales, y no genera residuos contaminantes, sino que su residuo es la simple molécula de oxígeno (O2). A pesar de ello, no ha sido hasta hace poco que los Generadores de Ozono se han tecnificado para ofrecer verdaderos resultados de impacto.
La acción Desodorante y Desinfectante del Ozono (Viricida, Bactericida, Fungicida, Esporicida y Protozoicida) es aplicada para purificar y esterilizar el aire contaminado, entre otros motivos, por efectos de la concentración de seres vivos en espacios cerrados. Su aplicación puede realizarse tanto en aire, como en agua y en aceite.
QUÉ SE CONSIGUE
Plantas y raíces con más vigor.
Produce tallos más gruesos, incrementando los mecanismos de defensa en los cultivos, especialmente aumenta la producción de resinas que alejan a los insectos.
Aumento de la superficie de las raíces y de las hojas.
Mayor anclaje de las raíces al terreno.
Mayor tasa de recuperación de plantas dañadas.
Al protegerlas de contagios, se reduce la mortandad de las plantas.
Mayor resistencia a las plagas.
Desarrollo mucho más rápido.
El Ozono, que hace explotar las moléculas de las paredes celulares, logra que los microorganismos no desarrollen tolerancia.