Válvula de control HAT

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La válvula HAT es una válvula activada por temperatura que está diseñada para abrirse cuando descienden las temperaturas para mantener calientes los sistemas durante la temporada de heladas. Se puede utilizar para controlar la temperatura del fluido en sistemas de traceado de glicol, serpentines de calentamiento de depósitos, sistemas de muestreo, sistemas de condensado, como purgador de vapor de subenfriamiento y para innumerables aplicaciones más. Funcionamiento Un actuador de cera térmica acciona mecánicamente la válvula HAT (trampa accionada por calor) de funcionamiento automático de ThermOmegaTech. Este actuador termostático detecta la temperatura del fluido y modulará la apertura de la válvula para iniciar el flujo si la temperatura cae por debajo del punto de ajuste de la válvula. Una vez que la temperatura del fluido vuelve a subir hasta el punto de consigna, la válvula se modula para cerrarse y controlar el caudal. Las válvulas HAT están disponibles con fuga incorporada para permitir el flujo de derivación. Aplicaciones típicas Un purgador de vapor de subenfriamiento: descarga el condensado a una salida no presurizada, reduciendo los problemas asociados al sobrecalentamiento. Regulación de temperaturas en traceado de calor con glicol: mantiene la temperatura de descarga para traceado de calor con glicol utilizado en procesos de invernaje. Protección contra congelación para sistemas de condensado: Las válvulas de purga accionadas por calor se abren cuando bajan las temperaturas para permitir que el condensado se descargue antes de congelarse. Alta temperatura para cocinas de aviones comerciales: Las válvulas HAT se instalan en las cocinas de los aviones donde los colectores conectan las cafeteras y los grifos para evitar que el agua a alta temperatura pase a las líneas de agua fría y escueza a los pasajeros y/o la tripulación. Regulación de las temperaturas de los serpentines de calefacción de los tanques: Las válvulas HAT limitan las temperaturas del elemento calefactor cerrándose antes de que las temperaturas del serpentín sean demasiado altas para reducir el riesgo de daños por exceso de temperatura.