Detector de gas BG30

portátil

Este detector de gas es imprescindible para su utilización en el hogar, camping, o simplemente en cualquier lugar donde haya gases inflamables acumulados o en usos. Siempre es mejor ir a lo seguro y comprobar sus bombonas camping gas, bombonas de gas licuado o gases soldadores periódicamente para ver si son herméticas o no. Una alarma acústica, con frecuencia y sonido progresivo, indica la intensidad y el origen de la fuga de gas. Para evitar interferencias es posible conectar auriculares externos al BG30. La sonda de cuello de cisne de 40 cm de largo, le permite alcanzar lugares inaccesibles por cualquier otro. El bajo nivel de explosión (LEL) para este detector de gases es sólo del 10%, haciéndolo incluso más sensible que el umbral de alarma diseñado aritméticamente, tal y como lo establece muchas normas y regulaciones. LEL representa el nivel inferior de explosividad y define la concentración mínima de gas en el aire en el que una explosión puede ocurrir. El detector de gas BG30 es capaz de detectar de manera fiable, gas natural, metano, etano, propano, butano, acetona, alcohol, amoniaco, gasolina, GLP, combustible de motores, sulfuro de hidrógeno, disolventes industriales, disolventes de pintura y otros gases combustibles. Resumen de algunos detalles técnicos del BG30: Precisión: 50 ppm Calibración estándar: Metano Umbral alarma / Nivel máximo: 10% LEL / 40% LEL Tiempo de preparación: 60 seg. Aprox. Tiempo de reacción: < 2 segundos (hasta 40% LEL) Funcionamiento: 0 hasta +50 °C, 10 hasta 90% HR Almacenamiento: -30º hasta +60ºC Sonda cuello de cisne: Longitud aprox. 40 cm. Duración de la batería: 8 h. aprox. Dimensiones del aparato: 221 x 72 x 24 mm Peso: 520 g