es un eficaz detector de fugas para detección de fugas en producción, apto para gases refrigerantes y gas trazador H2. La unidad base puede equiparse con diferentes sondas y cables para adaptarla perfectamente a su aplicación.
Está diseñado para una detección de fugas rápida y muy precisa en líneas de producción de alta productividad, como la fabricación de frigoríficos domésticos, bombas de calor o unidades divididas de aire acondicionado. La sensibilidad a tasas de fuga ultrafina del VL30 también permite sustituir los olfateadores de helio. El coste del gas trazador de helio puede sustituirse entonces por un 5 % H2/95 % N2, que supone solo una fracción del coste del helio.
La unidad da una indicación clara del tamaño de la fuga y permite un fácil mantenimiento in situ en pocos segundos.
Carcasa a prueba de golpes
Interfaz intuitiva en una pantalla LCD de 4 líneas
Fácil mantenimiento y calibración
Indicación visual de fugas, desgasificación, saturación y contaminación ambiental
Autocomprobación permanente de alimentación eléctrica, sondas y conexiones
Puesta a cero automática con compensación de contaminación ambiental
Indicación acústica de fugas con volumen ajustable