Los AGV (Automated Guided Vehicle) autoconducidos son robots móviles automatizados que se utilizan en el transporte intralogístico en almacenes y plantas de fabricación. Transportan materiales sobre sí mismos o detrás de ellos (en un tren logístico) desplazándose por una ruta planificada, o dirigiéndose a una ubicación de carga designada tras escanearla.
Los AGV de REDGE pueden utilizar navegación magnética, láser o virtual, según sea necesario. Están equipados con cámaras y escáneres láser que vigilan constantemente el espacio alrededor de la unidad y evitan colisiones. En el panel frontal hay una pantalla táctil que permite una configuración fácil y rápida. La identificación de la carga se realiza mediante la lectura de etiquetas RFID.
Ventajas del ecosistema AGV de REDGE
- Gracias a la tecnología de comunicación entre vehículos SWARM (inteligencia de rebaño), no es necesario configurar un centro de control maestro, ¡y hasta 500 robots pueden trabajar juntos!
- Tres modelos de AGV (S2, M3 y L1) con diferentes tamaños y cargas útiles (hasta 3000 kg) para adaptarse a cualquier necesidad
- Funcionamiento ininterrumpido gracias a los sistemas de carga por contacto e inductiva
- Accesorios y equipos específicos y fiables, como estaciones de acoplamiento y carros de transporte
- Posibilidad de supervisión en directo de todo el proceso gracias a la información enviada por las unidades AGV: posición actual, estado de la carga o estado del trabajo.
- Flexibilidad en términos de cambio de diagramas de proceso o intersección de rutas
Aplicaciones de los AGV REDGE
- Actividades repetitivas, tediosas o peligrosas en las que los robots sustituyen al personal
- Sustitución de personal en trabajos repetitivos, tediosos o peligrosos
- Transporte de cargas pesadas
- Procesos que requieren estabilidad, regularidad y seguridad de suministro y recepción
- Cuando están equipados con cintas transportadoras,
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