Las camas de los animales se utilizan en las granjas para ayudar a reducir la presión, mantener el calor corporal e higienizar las zonas donde viven.
Los materiales de cama tradicionales (como virutas de madera, paja, cáscaras de arroz, mazorcas de maíz y estiércol animal) suelen requerir un procesamiento profundo debido a problemas como la elevada humedad y el excesivo contenido bacteriano antes de poder ser utilizados. El secado natural es ineficaz y propenso a la contaminación secundaria, mientras que el uso directo de materiales no tratados puede provocar enfermedades respiratorias o infecciones cutáneas en los animales.
La función principal de la secadora de camas para animales es transformar rápidamente los materiales de las camas en camas secas, limpias y reutilizables de alta calidad mediante procesos científicos, consiguiendo un reciclaje eficaz de los recursos y reduciendo al mismo tiempo los costes de cría y la contaminación medioambiental.
Sistema
Trituración y cribado: Los materiales gruesos como la paja y la madera se trituran en partículas uniformes (normalmente de 3 a 10 mm) para mejorar la eficacia del secado;
Eliminación de residuos y polvo: Un tamiz vibratorio y un dispositivo de separación magnética se utilizan para eliminar impurezas como metales y piedras, garantizando la pureza del producto acabado;
Secado a alta temperatura y esterilización: Sistema de circulación de aire caliente: Utiliza gas natural, combustible de biomasa, etc., para generar aire caliente a alta temperatura controlable que penetra en la capa de material para evaporar la humedad;
Control inteligente de temperatura: Ajusta automáticamente la temperatura y la duración del secado en función de las características de los distintos materiales (por ejemplo, virutas de madera con un contenido de humedad del 30%-50%, paja con un contenido de humedad del 15%-25%) para evitar una carbonización excesiva;
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