El ETO es un sensor de uso general, desarrollado principalmente para controlar el óxido de etileno, pero también capaz de medir otros compuestos orgánicos volátiles (COV). Nuestra placa de evaluación de tóxicos permite ajustar fácilmente la tensión de polarización para optimizar este sensor para la aplicación requerida.
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.