A medida que aumenta la complejidad de los sistemas de propulsión modernos, crecen en consecuencia las exigencias en materia de pruebas e instrumentación. Con el desarrollo simultáneo de componentes críticos como motores de combustión interna (ICE), motores híbridos, e-drives y transmisiones, se hace imperativo realizar pruebas de transmisión en las primeras fases de desarrollo.
Nuestros sistemas de pruebas de transmisión están diseñados para ayudar a validar las transmisiones a lo largo de todo el proceso de desarrollo. Aprovechando décadas de experiencia, ofrecemos soluciones de pruebas sólidas para varios tipos de vehículos, incluidos turismos, vehículos comerciales y aplicaciones todoterreno, que cubren todas las áreas esenciales como durabilidad, funcionalidad, rendimiento y NVH.
Retos de la movilidad eléctrica
Los fabricantes de equipos originales y los proveedores están desarrollando componentes para sistemas de propulsión innovadores. A diferencia de lo que ocurría anteriormente con los motores de combustión interna, el paso a sistemas de propulsión totalmente eléctricos plantea nuevos retos.
Nuestras unidades de propulsión deben adaptarse a estos cambios mediante el apoyo a los e-motores, que requieren soluciones más pequeñas y de alta densidad de potencia, capaces de alcanzar velocidades más altas y una mayor flexibilidad. El diseño de los motores eléctricos también introduce una gama más amplia de variantes en comparación con los motores de combustión interna, lo que exige una mayor versatilidad de nuestros sistemas de pruebas.
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