Hoy en día circula una gran variedad de vehículos:
Vehículos con motor de combustión interna pura (ICE) o con motor híbrido
Vehículos que utilizan combustibles fósiles, biocombustibles, e-combustibles neutros en CO2 o combustibles sin carbono
Vehículos eléctricos de batería (BEV)
Independientemente del tipo de vehículo, todos comparten las mismas carreteras y el mismo tráfico. Todos deben demostrar que cumplen los mismos requisitos legales.
El cambio climático, la legislación mundial sobre emisiones contaminantes y de CO2 y el consumo de energía eléctrica plantean grandes retos a la industria automovilística, lo que exige el desarrollo de tecnologías de propulsión nuevas y mejoradas, junto con un aumento significativo de la complejidad de las pruebas y las mediciones.
Preparados para el futuro
La próxima norma Euro 7 será la primera legislación mundial sobre emisiones que abarcará una amplia gama de impactos ambientales de todos los tipos de vehículos, desde los de motor de combustión interna hasta los BEV. Esto dará lugar a nuevos retos de desarrollo y pruebas, como una gama más amplia de condiciones ambientales y de conducción, nuevos contaminantes y una vida útil más larga. Todos estos cambios obligarán a realizar ensayos y simulaciones más exhaustivos.
La capacidad de demostrar el cumplimiento de la legislación sobre emisiones y energía de los vehículos requiere soluciones de ensayo de última generación, una nueva generación de sistemas de medición portátiles para realizar pruebas en condiciones de conducción reales, así como una metodología totalmente nueva para desarrollar sistemas de propulsión y vehículos que cumplan estas nuevas normas.
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