Los calentadores por infrarrojos, que se utilizan para el curado completo de revestimientos en húmedo y en polvo, ofrecen un curado eficaz y rápido, con el consiguiente ahorro de espacio y energía. A diferencia de los sistemas tradicionales, el calentamiento por infrarrojos induce el movimiento molecular directamente en el revestimiento y la superficie, sin calentar toda la masa ni el aire. En este método de calentamiento basado en la fricción, sólo se calientan la superficie metálica y el material que hay debajo -dependiendo de su conductividad térmica-, no todo el producto. Los sistemas de infrarrojos no se basan en el aire para transmitir el calor, como hacen los sistemas convencionales. En su lugar, calientan directamente la superficie aplicada y el propio revestimiento o pintura. Esto permite un curado y un calentamiento mucho más rápidos en comparación con los métodos tradicionales.
Ventajas
Los calentadores infrarrojos de gas producen calor mediante una reacción exotérmica, lo que significa que no hay llama abierta en la superficie. Esto hace que su uso sea seguro en entornos inflamables o explosivos.
No emiten gases nocivos debido a la ausencia de llamas abiertas, lo que permite una calefacción respetuosa con el medio ambiente.
Instalación compacta: Dado que el curado requiere menos tiempo, estos sistemas pueden instalarse en espacios mucho más reducidos que los hornos convencionales.
Funcionamiento energéticamente eficiente: El calentamiento directo y más rápido permite procesos de curado y calentamiento más económicos.
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