Los hornos de infrarrojos tipo caja se utilizan para el curado de piezas pintadas en húmedo que tienen tiempos de secado muy largos. Permiten un curado rápido de la pintura. Como los calentadores y el producto están en el mismo ambiente, el curado es económico. Además, al no haber unidad de cámara de combustión, no es necesaria una chimenea para evacuar los gases de combustión. El interior del horno es totalmente de acero inoxidable, lo que facilita su limpieza. Estas ventajas los convierten en la opción preferida. El calentamiento no sólo se realiza por radiación infrarroja; si hay zonas del producto dentro del horno a las que no llegan los rayos infrarrojos, el aire caliente del interior del horno circula con ayuda de un ventilador para curar la pintura en esas zonas.
Los hornos de infrarrojos tipo caja se utilizan para curar piezas pintadas húmedas que tienen tiempos de secado muy largos:
Curado rápido de la pintura.
Curado económico gracias a que el calentador y el producto se encuentran en el mismo entorno.
Sin necesidad de chimenea porque no hay unidad de combustión que requiera evacuación de gases.
El interior del horno es totalmente de acero inoxidable, lo que facilita su limpieza.
Estas ventajas hacen que los hornos infrarrojos tipo caja sean preferibles.
El calentamiento no sólo se realiza por infrarrojos, sino que si hay zonas del producto dentro del horno a las que no llega la radiación infrarroja, el aire caliente generado dentro del horno circula por un ventilador para curar la pintura en esas zonas.
---