Se caracterizan por un robusto refuerzo interno de acero, que permite la eliminación de soportes metálicos (a menudo sujetos a corrosión) y, por tanto, una óptima accesibilidad a las superficies de la pantalla para inspecciones y sustituciones. Las pantallas autoportantes de poliuretano se fijan al bastidor de la cubierta mediante barras centrales y barras laterales con cuñas, todas ellas de poliuretano. Por lo tanto, son fáciles y rápidas de montar y sustituir tanto en las cribas vibratorias de varios pisos como en los tromeles. El sistema autoportante se utiliza particularmente en las cribas de deshidratación, donde se requiere una robustez particular y la ausencia de flexión.
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