Para capas delgadas de hormigón, como suelos o losas, se necesita un vibrador corto, ligero y maniobrable.
Para todos estos casos, la solución ideal es utilizar un vibrador con empuñadura de pistola.
A través de un interruptor ubicado en la pistola, el operador puede activar y desactivar el vibrador según sea necesario y moverse fácilmente en el sitio de construcción.
El más alto nivel de seguridad se garantiza a través de una aguja de bajo voltaje (42 V) así como una perfecta compactación y se obtienen resultados estéticos gracias a
la alta velocidad (12.000 vpm).
Importante:
El Vibrador de pistola tiene que ser operado por convertidores eléctricos y/ó electrónicos que conviertan la frecuencia de red de 50/60 Hz a 200 Hz, lo cual es necesario
para que el cabezal vibrador alcance una velocidad de vibración de 12.000 vpm, ya que es ideal para la correcta compactación.