Los fabricantes de automóviles se enfrentan a una presión cada vez mayor a la hora de implantar las funciones ADAS/AD, ya que deben salir al mercado de forma rápida y rentable.
Uno de los principales obstáculos en el desarrollo, ensayo y comercialización de vehículos con funciones de conducción asistida (ADAS) o autónoma (AD) es la garantía de un funcionamiento seguro en todo tipo de condiciones y restricciones definidas, como las normas UNECE, GSR, ISO y la clasificación NCAP.
Garantizar un funcionamiento seguro requiere un gran número de escenarios y casos de prueba que deben gestionarse, prepararse, documentarse y ejecutarse en simulación en la pista de pruebas, el banco de pruebas y la carretera.
---