Una de las etapas clave en el camino hacia la validación de los vehículos ADAS (sistemas avanzados de asistencia al conductor) y AD (conducción autónoma) es la evaluación independiente y objetiva del sistema de sensores frente a una representación fiable de la realidad, lo que se conoce como verdad sobre el terreno.
Una representación exacta del mundo real permite medir la precisión de los sistemas de percepción del vehículo y, por tanto, diseñar su seguridad.
Por qué son cruciales las pruebas en el mundo real
Aunque los métodos de desarrollo virtual para probar las funciones de conducción automatizada son cada vez más avanzados, las pruebas en condiciones reales en carreteras públicas seguirán siendo un pilar importante de la estrategia de pruebas.
Una vez que los vehículos con funciones de conducción automatizada de nivel 3 o superior estén planificados para su lanzamiento a los clientes finales, habrá que considerar la certificación de estos vehículos.
En consecuencia, las pruebas de certificación deben realizarse en vías públicas (como en el caso de las pruebas de emisiones, por ejemplo, RDE), lo que, por otra parte, requiere métodos de evaluación objetivos.
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