Las válvulas rotativas con certificación ATEX (también conocidas como dosificadores rotativos) se aplican como dosificadores de alimentación para productos a granel y compuertas de reducción del flujo de aire en sistemas de aspiración de polvo, sistemas de limpieza centralizada por vacío, sistemas de manipulación neumática y en aplicaciones similares. Si están certificadas para el cumplimiento de ATEX 95, las válvulas rotativas están aprobadas para su uso en zonas Ex y como sistemas autónomos de aislamiento de explosiones.
Dependiendo de si una válvula rotativa tiene un certificado ATEX o no y de cuál sea el alcance de la certificación ATEX, puede pertenecer a uno de los tres tipos siguientes:
Válvulas rotativas estándar cuyo uso está estrictamente prohibido en zonas Ex o como sistemas de aislamiento de explosiones;
Válvulas rotativas con certificación ATEX aprobadas para zonas Ex, que no suponen un riesgo de ignición de atmósferas explosivas si están debidamente clasificadas para la aplicación. Este tipo de válvulas rotativas están estrictamente prohibidas para su uso como sistemas de aislamiento de explosiones;
Válvulas rotativas con certificación ATEX aprobadas para funcionar en zonas Ex y como sistemas autónomos de aislamiento de explosiones (la versión de válvula rotativa es resistente a la presión y/o a la penetración de llamas).
Estos dos últimos tipos se confunden a menudo entre sí a la hora de elegir una válvula rotativa para una aplicación específica. Por ejemplo, las peticiones de oferta y las especificaciones técnicas suelen indicar que las válvulas rotativas deben tener certificación ATEX para una zona Ex específica, por ejemplo, la zona 20 para el interior del equipo protegido y la zona 22 para el exterior del equipo protegido.
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