El sistema de detección y extinción de chispas está diseñado para impedir que las fuentes de ignición lleguen a zonas con riesgo de explosión de polvo, como silos o filtros de polvo. Los detectores de chispas, extremadamente rápidos y sensibles, detectan las fuentes de ignición en menos de un milisegundo e inician la extinción con una pequeña cantidad de agua. El proceso de extinción suele durar 5 segundos y se detiene automáticamente, tras lo cual el sistema pasa automáticamente al modo de funcionamiento normal.
El sistema de detección y extinción de chispas consta de los siguientes componentes:
Detección de chispas
Detectores de chispas que detectan la fuente de ignición en milisegundos.
Unidad de extinción para apagar chispas y brasas con una pequeña cantidad de agua.
Enrutador de señales que controla y supervisa el sistema de extinción.
Panel de control VR18Z que supervisa todo el sistema.
Dispositivo de alarma que informa de la amenaza mediante una señal sonora y una luz intermitente.
Controlador que detiene los sopladores en caso de sobrecalentamiento o lluvia de chispas.
Cable para detectar el sobrecalentamiento, supervisar los cojinetes y el circuito del soplador.
Controlador de compresión que supervisa el funcionamiento de la bomba de agua y los cables conductores de calor.
Sistema de compresión gracias al cual el agua de extinción está libre de burbujas de aire y se inyecta a la presión correcta.
Aplicación
Las industrias que utilizan esta tecnología son las de la madera, el papel, la alimentación, el textil, el plástico, el reciclaje y la energía.
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